¿HACIA DÓNDE VA DIRIGIDO EL MUNDO?
La presente ponencia tiene como objetivo mostrar la existencia de múltiples factores que inciden en una degradación de principios y valores que afectan no solamente el medio ambiente sino la misma existencia de nuestro ser.

A lo largo del tiempo, el mundo, ha pasado por toda clase de acontecimientos: atrocidades, desastres ambientales, genocidios, magnicidios; situaciones que tomaría mucho tiempo enumerar, todos estos acontecimientos han marcado nuestro pasado y nuestro presente, pero, ¿necesariamente marcaran nuestro futuro?.
El mundo va encaminado a una descomposición socio - ambiental, con posibilidad de cambio. Para entender mejor la complejidad de dicha problemática analicemos los factores que afectan nuestro presente, y que determinan nuestro devenir.
En el factor económico, la globalización detrás de los muchos beneficios que ofrece perjudica a los países más vulnerables y beneficia en gran manera a las principales potencias del mundo, esto hace que el dinero siempre se mantenga en un círculo jerárquico que no permite a los países pobres tener oportunidad de desarrollarse al nivel de las potencias, existiendo así una constante desigualdad entre naciones, que causa migraciones, aumento de la pobreza, bajos salarios, desempleo y conflictos armados como los que se están dando actualmente.
Además, la desigualdad va en aumento, por ejemplo, este año, el 1% de la población más rica del mundo posee más riqueza que el 99% restante de la población mundial, esta desigualdad trae consigo una serie de consecuencias sociales que a la postre no va a permitir salir del circulo vicioso de las clases sociales; donde los ricos son cada vez más ricos y los pobres siguen siendo más pobres.
En el factor social, las continuas tensiones y conflictos producto de la intolerancia y xenofobia por ser de una nacionalidad distinta a la que se reside aun predomina en los países por causa de ser sentirse superior al otro. Gobernantes que poseen pensamientos motivados por la ira, la intolerancia, la ambición por demostrar supremacía, nos puede llevar al borde de una guerra nuclear, es una amenaza latente para toda la humanidad. La imagen de un futuro apocalíptico en un escenario geopolítico como el que actualmente estamos apreciando genera a sensación de que la Tierra va camino hacia su propia destrucción. Naciones, que antes de tener buenas relaciones diplomáticas, alistan un armamento por si ven algo que cause molestia hacia su soberanía, causa que por ejemplo, al año se destinen 10 veces más dinero a las armas que para ayuda humanitaria, por eso, la sociedad se debilita cada día más, por qué nos sentimos inseguros, vigilados y expuestos a las agresiones.
En otro aspecto, las religiones, han perdido su esencia por una mala administración de la fe, fanatismo y exaltación hacia sus líderes causan desviaciones que rayan hacia atentado contra su propia dignidad, por otro lado, ciertos ministros tienen como objetivo lucrarse con el dinero de los que creen en Dios de buena fe, además los señalamientos entre diferentes iglesias impulsadas por la intolerancia y la violación a la libertad de culto, el racismo en el Opus Dei, y la intolerancia van socavando la dignidad, la paz y la seguridad ciudadana que merecemos por el simple hecho de ser diferente el uno al otro.
Siguiendo el contexto, la desigualdad, la corrupción, la pobreza, la discriminación, la injusticia, la mala calidad de la educación, factores que direccionan a nuestro mundo a un camino en el que quedaremos sumergidos en la incertidumbre, ya que, si observamos, cada año aumentan los asesinatos y las muertes en muchos países, que, en suma, son originados por alguno de estos fenómenos sociales.
En el aspecto ecológico, el rumbo que llevamos como seres vivos, nos está condenando a destruir todo lo que la naturaleza nos otorga, deforestación, contaminación, minería, alteración artificial del clima y alimentos genéticamente alterados que producen mutaciones, estos son solo algunos ejemplos de cómo los humanos acabamos con la esencia nata de nuestro planeta , y lo dirigimos hacia un futuro muy incierto, con una probabilidad muy alta de problemas ambientales severos, epidemias de hambre, inundaciones, desastres naturales, que más que naturales tienen una causa humana al final de todo.
La gente en países como Colombia no entiende la gravedad de lo que está pasando en nuestro medio ambiente, debido a esto, habrá fatales repercusiones en el futuro. Y una de las grandes amenazas es el cambio climático, es una grave situación que estamos ignorando, como dijo el famoso actor Leonardo DiCaprio (2016) "Pretender que el cambio climático no es una realidad no hará que desaparezca", así que es hora de ayudar a nuestro planeta, o nuestro ecosistema cambiara drásticamente provocando, inclusive, un inminente colapso del mundo.
Por último, en el factor ético y moral, hay una incertidumbre muy grande, porque la nueva generación cada día se aleja más de esta responsabilidad, debido a que por 1 persona intelectual, consciente de que hay que hacer algo para reconstruir lo que esta destruido, están 1000 que en vez de leer un libro de 100 páginas, dedican 10 horas al día a revisar su inicio de Facebook, acosar a una persona por internet, desperdiciar todo el día en un videojuego que lo idiotiza o a postear algo estúpido en Twitter, esos hábitos frente a nuestra condición mundial actual, nos hablan muy mal de la dirección que lleva el futuro. Esto es el reflejo de como asumimos la educación que estamos obteniendo. Es inaudito que los métodos de enseñanza en países como Colombia, sean los mismos que hace 50 años, los valores, las enseñanzas, que nos imparten están cambiando mucho, si no hay respeto desde nuestra formación, realmente no nos formamos como personas; algo clave para la sostenibilidad de la paz y la prosperidad es el respeto y la tolerancia, y actualmente vivimos en una crisis en donde esos valores son muy poco se practican y por ende la deshumanización prima como bien lo expresa: (Morin, 1999), Educar para comprender las matemáticas o cualquier disciplina es una cosa, educar para la comprensión humana es otra; ahí se encuentra justamente la misión espiritual de la educación: enseñar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad.
Dicho esto, podemos identificarnos con una cita del reconocido pensador Confucio: "No son las malas hierbas las que ahogan las semillas, si no la negligencia del campesino", en este caso las semillas se refieren al mundo, las malas hierbas a los factores mencionados, y el campesino, al ser humano, y podríamos igualarlo al que si continuamos negligentes e ignorando lo que pasa en el mundo, nuestro mundo ira dirigido directo hacia un futuro no promisorio.
Hay que tener en cuenta también como las sociedades actuales están sumamente influenciadas por los medios de comunicación como es la TV, el cine, el Internet, y la publicidad. Las imágenes de las puestas en escena que ejercen los intereses privados, los gobiernos, y los políticos, se adscriben centralmente en la noción de videocracia, para contrarrestar esto debemos abrir los ojos, y comenzar a hacer las preguntas que nadie se atreve a hacer, pensar por nosotros mismos, y cuestionar nuestra realidad.
Ahora bien, decir que el mundo va dirigido a su inalterable final, es desechar tantos miles de años de historia, descubrimientos, evolución, a lo largo de la historia ha habido peligros, pandemias, guerras mundiales, amenazas y múltiples problemas, pero a medida que crecemos como humanos, encontramos soluciones y aprendemos de nuestros errores; la generación de jóvenes, debemos concientizarnos , tomar acción, tener iniciativa, porque si seguimos en este camino no habrá retorno, y estaremos perdidos.
Así que, la responsabilidad de nuestro futuro recae sobre nosotros, la generación que sostendrá el legado que dejó la generación pasada, o corregirá los errores y actuaremos en pro del bien común, de la salud del medio ambiente para aumentar nuestra esperanza y sentido de vida. Esta generación que regirá nuestro mundo, debe cambiar insultos por elogios, las armas por libros, el ocio por el trabajo, para que impulsemos avances tecnológicos en pro de la humanidad. Hay que hacer grandes sacrificios y cambios para cambiar nuestro futuro, implementar una mejor educación para bajar los índices de descomposición social y de corrupción es el escenario que hay que construir para una paz sostenible.